
Benalmádena 18/01/2012- El teniente de alcalde de Benalmádena Costa, Juan Olea, el concejal de Seguridad, Manuel Arroyo, y el jefe de la policía local, Francisco Zamora, se reunieron esta mañana con vecinos y presidentes de los edificios limítrofes a la playa de las Yucas, para informarles de las actuaciones que el equipo de gobierno ha tomado para eliminar de la playa toda actividad contraria al buen uso de la misma.
“Estamos dispuestos a eliminar la práctica del “cruising” en nuestras playas.” Así de rotundo se ha mostrado el teniente de alcalde de Benalmádena Costa, Juan Olea, que ha informado de las actuaciones que se han tomado para eliminar este tipo actividades que atentan contra la imagen turística del municipio.
“Hace años que los vecinos de la zona venían denunciando la actitud obscena de algunas personas que acudían a la playa para la realización de todo tipo de actividades sexuales, incluso de día. Los vecinos nos han trasmitido su preocupación, toda vez que hay niños pequeños viviendo cerca. La situación ha llegado a tal punto, que los mismos padres se han visto amenazados al recriminar a estas personas que realizan sexo en la playa”, aseguró.
La situación es mucho más grave “ya que incluso existen foros en internet que avisan de la práctica de estas actividades en nuestro municipio, por lo que acuden personas de otros lugares,” añadió Olea.
Por su parte, el concejal de Seguridad, Manuel Arroyo, ha anunciado que “se han colocado varios carteles informando de la prohibición de llevar a cabo actos de exhibicionismo y ofrecimiento sexual, además de las posibles sanciones que pueden imponerse a las personas que realicen esta actividad y que va de 601 a 3000 euros. También hemos colocado cámaras de vigilancia en los accesos, conectadas a la Jefatura de la Policía Local y los agentes tienen orden de actuar de inmediato si observan la práctica de cualquier tipo de actitud indecorosa”.
Asimismo, el administrador de la comunidad, así como algunos presidentes y vecinos, han mostrado su agradecimiento y satisfacción por la rápida respuesta recibida por parte de la Tenencia de Alcaldía y especialmente de Olea. “La situación estaba llegando a un extremo que, muchos propietarios de pisos no venían en sus vacaciones por el descontento y la grave situación creada. Esperemos que todo vuelva a la normalidad lo antes posible y podamos disfrutar de la playa como es debido,” explicó Mario Cordero, administrador de las comunidades cercanas.
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